La prensa alemana parece estar obsesionada con Letizia. El complicado pasado de nuestra Reina, la polémica relación con la Reina emérita, las diferencias con su sobrina, Carla Vigo, y otros muchos asuntos la sitúan en el ojo del huracán. Incluso a nivel internacional. Sabe que es la figura de las monarquías europeas más polémica. Continuos rumores acechan a la esposa de Felipe VI, y hay alguno que otro, que por el bienestar de todos, haría bien en desmentir. Sería muy saludable para todos que lo hiciera. Y, sin embargo permanece enrocada, aislada en una torre que no es de marfil, sino de duras espinas. Letizia lleva contra las cuerdas mucho tiempo. Tal vez pertenezca a este tipo de personas que consideran que hay secretos que es mejor ocultar. Se equivoca.
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El 22 de octubre de 2006, LOC se hacía eco de los rumores sobre una fecundación in vitro en el caso de la gestación de la heredera a la Corona de España. Firmaban el artículo Fernando Mas, Pilar Eyre y Consuelo Font. Los tres a una… De todos es sabido el gran número de mellizos que nacen en nuestros días fruto de este tipo de gestaciones asistidas por la ciencia. Los periodistas alemanes ya se hicieron eco por aquel entonces de gran parte de la rumorología sobre la que era entonces princesa de Asturias.
Citamos parte del texto: «Sobre Letizia han circulado todo tipo de dimes y diretes, como anorexia, abortos, ligaduras de trompas, o fecundación in vitro. Que, lejos de detenerse cuando nació Leonor, arrecieron, llegando a afirmarse que madre e hija estuvieron al borde de la muerte en el parto. Posteriormente, la artillería se dirigió a la niña, pasándose a hablar de un rosario de supuestas taras, siendo la más insistente que podía ser sorda”. Leonor no es sorda, pero los rumores tanto sobre su alimentación como la de su madre han dado mucho que hablar.
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