Don Juan Carlos está decidido a hacer su santa voluntad. A pesar de que gran parte de la culpa de la crisis que arrastra la monarquía es suya, el rey no para de dar disgustos a Casa Real. En esta ocasión, una polémica decisión ha puesto contra la pared a doña Letizia y a don Felipe. Se trata de un órdago que don Juan Carlos ha lanzado a los reyes y que tendrá consecuencias. Sigue leyendo porque se trata de una historia sorprendente. ¡Arde Zarzuela!
8El hombre entre la reina y la infanta
Uno de los elementos discordantes entre doña Letizia y Elena ha sido Jaime de Marichalar. Durante años, la reina y su cuñado mantuvieron una relación muy tensa. Él no dudaba en criticarla. Sobre todo, en lo relacionado con sus looks. Para Jaime fue un imperdonable exceso que Letizia optara por aquel recordado traje rojo para asistir a la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson. De hecho, acaparó todas las miradas y fueron muchas las críticas recibidas por un vestido y peinado más propios de actriz que de princesa.
El destino marcó un punto de inflexión entre Jaime y Letizia. Ocurrió tras la muerte de Érika Ortiz. Ahí el duque de Lugo demostró estar a la altura de las circunstancias reconfortando a la reina, quien en su sexto mes de gestación, estaba embarazada de Sofía, lo pasó fatal. Sabía que su hermana pequeña no se encontraba bien pero estaba confiada en que el tratamiento hiciera su efecto. Al final, algo falló y Érika fue encontrada sin vida en su casa. La noche antes había dejado a su hija al cuidado de una amiga. Junto al cadáver, frascos de pastillas.