La infanta Elena tiene muy claro que debe estar junto a don Juan Carlos en este annus horribilis. El rey atraviesa su peor momento desde que don Felipe y doña Leticia decidieran apartarle de las obligaciones institucionales por culpa de los escándalos. Sin duda, un durísimo e inesperado final para un hombre que hizo malabares para sostener la Transición y que hoy se ve opacado por su vida personal. Y así las cosas, don Juan Carlos y Elena han sido objeto de burla. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
2Juan Carlos y Elena pagan los platos rotos
La imagen de don Juan Carlos está muy devaluada. Todo el rédito que ganó durante los años de la Transición ha desaparecido. Sigue presente en el imaginario colectivo pero como alguien que se ha dedicado a disfrutar. Por desgracia, ha dejado más huella su vida privada que la pública. En el plano familiar, sabe que solo cuenta con su hija mayor, que se ha convertido en su sombra. Don Juan Carlos ha encontrado refugio en Galicia, donde tiene una corte de buenos amigos que le cuida y protege. Elena suele acompañarlo en sus escapadas a Sanxenxo.
Recientemente, don Juan Carlos y Elena salieron a cenar a una marisquería de Vigo. A la salida fueron sorprendidos por un grupo de curiosos y se desató una escena inusual. Don Juan Carlos no tuvo problemas en hablar con la gente que estaba en la calle mientras se escuchaban de fondo algunos “¡Viva la república!”. Y ya en el colmo del despiporre, otros gritaban: “¡Viva el rey y viva España!”. Una escena de lo más surrealista que alcanzó el cenit cuando una señora preguntó a don Juan Carlos: “¿Cómo se ha venido aquí?”. Y él respondió, “Andando”. Y ahí ya estallaron las risas de la concurrencia. Mientras tanto, alguien preguntaba por la infanta al grito de “¿Y Elenita?”. Todo muy freak.