Carlos de Inglaterra ha cumplido setenta años y la familia real lo ha celebrado como corresponde. Algo está cambiando en el clan de los Windsor porque la reina Isabel II ha tenido unas bonitas palabras para su hijo. Ha destacado su lado sensible al decantarse por proyectos solidarios en pro de los que sufren. Sin embargo, la soberana no se ha expresado sobre la gran pregunta que corre de boca en boca en Inglaterra desde hace años: ¿Llegará a reinar el príncipe Carlos?”. Desgranamos una historia que se ha convertido en un problema de Estado.
4Hay que acabar con Lady Di
El nacimiento de Guillermo no logró unir a los príncipes. Diana se volcó en su hijo a la vez que compaginaba sus labores como princesa. Tenía una agenda apretadísima. Era uno de los miembros más apreciados entonces de la familia real británica. A medida que su popularidad aumentaba, la de Carlos decrecía. No conseguía el príncipe conectar con los ingleses, que no entendían que escogiera a Camilla teniendo por esposa a una mujer espectacular como Lady Di. Puede decirse que las relaciones íntimas de la pareja acabaron cuando nació Harry. Para entonces, los cónyuges ya eran incapaces de mantener ese paripé del que todos hablaban. Se habló de un tercer embarazo que se malogró al caer la princesa por las escaleras. ¿La empujaron? Es algo que se ha insinuado.
Tras el divorcio, Diana se convirtió en el enemigo a batir para los Windsor. La reina no quería que su ex nuera acaparara la atención mediática e intentó opacarla. Fue ahí donde la nueva Lady Di resurgió con fuerza convirtiéndose en todo un icono de la solidaridad. La gente quería abrazarla, estrechar su mano… Era imposible que diera un paso sin que la prensa siguiera su rastro. Aquello llegó a agobiarla sobremanera e impidió que algunas relaciones sentimentales llegaran a más. Demasiada presión para alguien ajeno al mundo de Diana.
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