No tenías que haber hecho, Alonsito. Y mira que me cae bien Torito, maestro de ceremonia de esas orgías romanas que monta en Primera Línea tan pictóricas (por si no lo sabéis Torito es un artista gráfico muy bueno). Hoy estoy en modo espiritual, y me deprime ver en lo que se ha convertido aquel superhombre de la película Perdona bonita pero Lucas me quería a mí, parece un sátiro al que le han cambiado el cuerpo de cabra por un culo glorioso, como el que lucía por aquellos tiempos.
Nos quedamos sin saber si los atributos de Caparros son comparables a las de Antonio Tejado, a quien era difícil fotografiar por detrás sin ocultar sus magnitudes
No se me pone Torito para decirme si lleva o no lleva photoshop en el trasero, ni si el tamaño de su brocha es comparable al de Antonio Tejado, de quien cuenta algún ayudante de luces que era difícil de fotografiar por detrás sin ocultar sin magnitudes. Ya he dicho que estoy en modo espiritual pero mi deber es informar ante todo.
Y es que a veces es peor tapar que insinuar. A mí me produce algo de repelús el semidesnudo frontal en el que se tapa con la manita. Pero como dice este usuario de Twitter:
Es primitivo, tosco y desagradable casi siempre. Me parece un gañán y un desfasado. Pero madre mía el reportaje de @primeralinea a Alonso Caparrós. Este señor es, también, auténtico morbo hercúleo. Yo quiero la mitad de su cuerpo 😍 pic.twitter.com/Pwo6EMboYl
— Roberto S. Caudet (@RobertoSCaudet) 20 de noviembre de 2018
Los dermatólogos le estarán eternamente agradecidos, ha hecho la mejor campaña posible en contra de la depilación integral púbica
Eso sí, los dermatólogos le estarán eternamente agradecidos, su desnudo frontal parece un anuncio de la campaña que hicieron para indicar los efectos nocivos en el contagio de las enfermedades de transmisión sexual provocadas por las depilaciones integrales masculinas y femeninas, donde hay pelo hay alegría. .
Pues tendrá morbo hercúleo, pero a mí me gustaba mucho más en Perdona, bonita. He encontrado un trailer por aquí. A veces lo importante no es el culo, sino la cara. Y Alonso Caparros, al que no le puedo perdonar que se enfadara por papá, perdió su rostro de ángel hace mucho, mucho tiempo.