Raquel Bollo es noticia en los últimos días por su regreso a la televisión, y también por motivos menos gratos. La vida de la tertuliana de televisión podría dar un giro de 180 grados. Y no sería el relumbrón de los focos ni la compañía de sus compañeros tertulianos lo que se vislumbra en el horizonte, sino las cuatro paredes de una celda. Negros nubarrones se ciernen sobre el futuro de la ex de Chiquetete, una mujer acostumbrada a salirse con la suya hasta que se ha topado con las querellas y los juzgados. A los jueces no les gusta que se les moleste con tonterías, y algunos tertulianos, como es el caso de Raquel, amenazan con amenazas y denuncias que luego se vuelven en su contra. Fue a por lana y salió no ya trasquilada, sino completamente pelada.
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Jorge Blanco fue representante en su día de Raquel Bollo. Le ayudó a buscar trabajo, negoció sus contratos, sus bolos, estuvo pendiente de todos sus asuntos profesionales y ella lo acusó de haberse apropiado de su dinero. Fue algo similar a lo ocurrido en el caso de Belén Esteban con Toño Sanchís, pero Jorge presentó batalla. Le puso dos demandas y una querella, y Raquel comenzó a tener mucho más cuidado con lo que decía. No obstante según ha podido saber Cotilleo.es, en exclusiva ahora se enfrenta a una situación mucho peor, podría dar con sus huesos en la cárcel.
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