Bertín Osborne era un hombre que parecía tenerlo todo, pero no es así. Su matrimonio con Fabiola, su segunda esposa, parecía haberles unido hasta el resto de su existencia, pero hay indicios suficientes para pensar que no tiene por qué ser así. Las circunstancias no facilitan la estabilidad de la relación. Median 18 años de diferencia de edad entre ellos. Y ambos tienen una forma muy distinta de enfrentarse a los problemas. Bertín se encuentra en un momento delicado, en una encrucijada vital y profesional complicada, casi al borde del precipicio.
4Hace mucho que Bertín no se ocupa de su mujer en las redes sociales
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El amor hay que regarlo como a las plantas, y parece que Bertín no es demasiado detallista. Precisamente desde el pasado seis de junio,un mes antes de que se publicara la noticia de su posible separación, Bertín no cuelga en Instagram ninguna foto de su pareja. En la última reconocía su trabajo al frente de la fundación que lleva su nombre. Respeto y admiración, pero nulo romanticismo en un mensaje escueto y prosaico.