El tema económico ha colocado en la picota informativa a don Felipe y doña Letizia. Tras la polémica generada por la impresionante fortuna que los reyes han amasado desde que se ciñeron la corona, se conoció el aumento laboral que han recibido recientemente y que ha levantado ampollas. Tampoco hay que olvidar el tema de los costosos regalos que llegan a Zarzuela para la reina de parte de las firmas más exclusivas de moda, joyería y complementos. Una vida de lujo y glamour la de don Felipe y doña Letizia. Te contamos todo sobre su impresionante fortuna.
Cuatro son los miembros con derecho a sueldo que componen la familia real: don Felipe, doña Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía. Pues bien, los cuatro han visto mejorado su poder adquisitivo gracias al 1,5% del aumento anual de sueldo. El rey percibirá una cantidad bruta anual de 242.769 euros. Por su parte, doña Letizia, 133.530. Y tras ella, don Juan Carlos, que se queda en los 194.232. La peor pagada, la reina emérita con 109.260 euros.
Las cifras, que se han hecho públicas dentro del marco de la política de transparencia implantada por el rey, han levantado grandes críticas. No ha pasado desapercibido que el incremento salarial es idéntico al de los funcionarios. Calculando a grosso modo, don Felipe y doña Letizia ingresan mensualmente una cantidad importante que les permite continuar con el ritmo de vida elevado que disfrutan. Por cada acto, la reina percibe una cifra que supera los mil euros. En cuanto al rey, algo más de dos mil euros. Un trabajo muy bien pagado.
3El pulso del príncipe al rey
Tal como era de esperar, don Juan Carlos se opuso a la elección sentimental de su hijo. Le dijo que Letizia no era la indicada. Sin embargo, don Felipe estaba ya decidido y echó un pulso a la corona. Amenazó con renunciar a sus derechos sucesorios si no aceptan a su novia. Mientras el padre analizaba la situación, el hijo desapareció.
En Zarzuela no sabían dónde estaba el heredero. Mientras tanto, el protagonista disfrutaba de unos días de amor con Letizia en Nueva York. El rey creyó que su hijo cedería. Se dio cuenta de que no era así cuando dio la espantá en la fiesta del 12 de octubre. Ahí don Juan Carlos vio que Felipe no iba a dar el brazo a torcer y lo dio él.