Farmacéuticos, conductoras de autobús, peluqueros, presentadores, «ninis», un cura y hasta prostitutas…. Sí, por Gran Hermano han pasado varias prostitutas. Y ningún chulo, ni proxeneta, al menos reconocido, que sepamos. . La prostitución estigmatiza a las personas que viven de ella, aunque especialmente a las mujeres, que suelen ser las grandes víctimas. Ya lo decía una escritora, Sor Juana Inés de la Cruz. La monjta se preguntaba ya en el siglo XVII quién era más culpable: «el que peca por la paga o el que paga, pecar». En la primera edición de Gran Hermano se dio visibilidad, muy a su pesar a una mujer que ejercía el denominado como «oficio más antiguo del mundo», la prostitución. María José Galera… Y si algo tuvo de bueno para ese colectivo que se la marcara fue acercar al gran público la realidad de una mujer con muchos problemas.