Es posible que Letizia Ortiz imaginara su vida junto a Felipe de Borbón algo complicada. Sin embargo, lo que nunca llegó a prever es que fueran tantas las espinas que encontraría en el camino. Desde que llegó a Zarzuela para ser presentada como prometida del príncipe, las complicaciones se han sucedido una tras otra. La reina vive en un palacio plagado de enemigos que no pierden la ocasión de clavarle el puñal por la espalda.
7La suficiencia de Letizia
Algo ocurre con Letizia que no cae bien. Es difícil conectar con ella. Hablamos de una mujer que no acepta recomendaciones. A punto de anunciarse el compromiso con don Felipe, se instaló en Zarzuela. El plan era que doña Sofía la ayudara a familiarizarse con su nueva vida. Ser princesa es complicadísimo sino viene de cuna. Sin embargo, la periodista rechazó la mano tendida de su suegra porque quería superar el reto por sí misma. Creía que su dominio de las cámaras y su capacidad para empaparse de las cosas eran suficiente.
Doña Sofía reconoce que sabe cómo se las gasta su nuera en privado. Considera que tiene un carácter difícil y que no da su brazo a torcer. Es ese perfeccionismo mal entendido el que ahoga a la reina. Todavía no ha olvidado los reproches por su origen social y eso le lleva a querer demostrar que puede con todo. ¿Y quién no necesita ayuda?