El ochenta cumpleaños de doña Sofía marca un antes y un después en la familia real. La infanta Cristina y don Juan Carlos han vuelto a la foto oficial tras ser expulsados de palacio. Doña Letizia está más que molesta con esta situación, pues sabe que tendrá que estar vigilante ante el desquite de los que considera sus mayores enemigos en Zarzuela. La reina teme que su cuñada y su suegro tomen represalias contra ella.
4La reina teme a Cristina y Juan Carlos
La reina está convencida de que tanto Cristina como don Juan Carlos van a ejecutar venganza en su contra. Padre e hija bien podrían considerar que son los ganadores de esta durísima contienda familiar. El hecho de que la cercanía entre ellos y don Felipe se estreche significa que doña letizia lleva las de perder. La monarquía está en horas bajas y el rey necesita del consejo de su padre para sortear las piedras en el camino. En cuanto a su hermana, siempre tuvieron una relación muy afín.
No fue hasta que don Juan Carlos abdicó que doña Letizia pudo respirar tranquila. Hasta entonces, se sentía observada y criticada por su suegro. Era muy incómodo para ella sentir esa mirada inquisidora encima. No es ningún secreto que no se llevan bien. La reina se ha sentido menospreciada en diferentes ocasiones por el rey emérito, quien nunca la ha considerado la compañera de vida ideal para su hijo por su pasado.