Llegó el momento. Leonor y Sofía separan sus caminos. La primogénita tiene que sumergirse en la preparación que como heredera necesita. Hasta ahora, las dos hermanas han ido de la mano pero esto ha llegado a su fin. Los problemas están servidos porque la menor de don Felipe y doña Letizia empieza a sentir en carne propia lo que significa ser la segunda de la fila. Así están las cosas en casa de los reyes. Sigue leyendo porque no tiene desperdicio.
2Sofía, la segunda de la fila
Mientras en Covadonga todo fue bien, no podría decirse lo mismo de lo ocurrido en el Instituto Cervantes, donde Leonor leyó un fragmento de la constitución. Allí estaba Sofía pero ya no se mostraba tan divertida. En ciertos momentos, su rostro denotaba que se sentía descolocada. Para colmo de males, doña Letizia estaba muy nerviosa ante la responsabilidad que tenía que encarar su hija mayor y no estuvo tan pendiente de la pequeña.
A sus once años de edad, Sofía ya se ha dado cuenta del futuro que le espera, estar a la sombra de su hermana. Queda relegada a una vida de servicio a la Corona porque no tiene posibilidad de desarrollarse en el ámbito privado. Así lo rubricó su padre en un real decreto que impide que los miembros de su familia trabajen. Por tanto, difícil lo va a tener para encontrar su propio camino. Pulsa sobre SIGUIENTE para seguir leyendo. (Imagen: Casa Real)