Rania de Jordania es una de las mujeres más admiradas del planeta. Su estilo ha logrado cautivar a millones de seguidores. Desde siempre, la reina ha dado una gran importancia a su apariencia. Cuidarse está muy bien pero se convierte en un problema cuando la cosa muta en obsesión. Es lo que le ocurre a la esposa del rey Abdalá, que ha hecho del estar siempre perfecta su lema de vida. Idéntico proceder observa doña Letizia. Dos reinas y un destino.
3¿Matrimonio de conveniencia?
Desde hace años, se comenta que Abdalá y Rania ya no son pareja, solo compañeros de vida unidos por un destino común. Ellos intentan transmitir una imagen de unidad y complicidad que no acaba de convencer a muchos. Aunque el rey es un hombre muy discreto en cuanto a sus movimientos, esto no ha impedido que se señale su afición a las amigas especiales. El asunto alcanzó tal dimensión que el rey Abdalá llegó a desmentir esta cuestión públicamente. Visiblemente molesto, pronunció que al término de su intervención iba a reunirse con su familia para pasar unos días de descanso. Con la medida, intentaba frenar una catarata de rumores nunca confirmados por imagen alguna. Pulsa sobre el botón SIGUIENTE y sigue leyendo.