El próximo dos de noviembre la reina Sofía cumple 80 años y su hijo tiene puestas grandes esperanzas en esta fecha. Están ultimando todos los detalles de una fiesta sorpresa, pero no quieren que se filtren detalles. El homenaje que están preparando se está llevando en el mayor de los secretos, pero cuentan que la reina anda, como vulgarmente se dice, con la mosca detrás de la oreja.Una de las personas que lo sabe todo, por supuesto, y ha participado en los preparativos es Felipe VI, y por supuesto, su tía , Irene de Grecia, conocida por sus sobrinos como la Tía Pecu, por peculiar.
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Felipe VI adora a su madre. El cinco de enero, no hubo reconciliación, solo aproximación, pese a lo que ha podido decir Carmen Enríquez. Felipe VI sueña con que sus padres vuelvan a ser una pareja como Dios manda. A don Juan Carlos se le ha aconsejado incluso desde el Gotha. Piden que se muestre cariñoso en público con su mujer y siga acudiendo a actos oficiales. Felipe VI querría algo más. Los dos son octogenarios y deberían normalizar su relación. Si no ya la marital, porque la Reina, según nuestras fuentes, ha perdido ya toda capacidad de aguante, sí la Institucional.Aunque Felipe VI aún cree en los imposibles.Puede darse por contento con que no vuelvan a producirse situaciones como aquella de la Catedral de Santiago cuando el Rey se zafó del brazo de su mujer y le dio un manotazo. La Reina ha sufrido demasiadas humillaciones de su marido como para perdonarlo.
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