A punto de cumplir los ochenta, la vida no ha sido como doña Sofía la imaginó. La imagen de pareja feliz y enamorada que había imaginado para ella era la de sus padres. Pensó que el otoño de su vida discurriría plácidamente y sin sobresaltos. La reina emérita está en un momento muy difícil y triste a nivel personal. Nada es como imaginó.
5Los dos desengaños de Sofía
Los dos desengaños más grandes que ha tenido doña Sofía en los últimos años se llaman Cristina e Iñaki. Ella siempre apostó a que las acusaciones contra la pareja se enmarcaban dentro de un plan para desacreditar a la monarquía. Se creyó el cuento de los hombres de negro que buscaban vengarse a través de los ex duques de Palma. En palabras de la reina emérita, su yerno era un hombre íntegro de pies a cabeza. A ella también se le escapó que un sueldo normal como el que tenía Iñaki no da para comprar un palacete en Pedralbes.
Aunque sabe que está para lo que necesite, la reina emérita ha sido muy dura con Cristina. Le ha recriminado su comportamiento y el hecho de haber arrastrado por el fango a la familia real. Además, doña Sofía considera que su hija mediana no ha puesto de su parte para facilitar la relación con don Felipe. Le ha insistido en que ha sido un error colocarse en un punto sin retorno y asumir el papel de víctima.