Como ya hizo su madre hace muchos años, Carmen Borrego se sometió recientemente a una operación para reducir su papada. El descolgamiento de su piel bajo la barbilla le originaba muchos complejos. Los especialistas en estética recomendaron tanto a ella como a su hermana que primero adelgazaran si querían retocar su rostro. Aquel consejo se lo dieron en Miami durante la grabación del docureality. Ocho meses después, el pasado 29 de agosto la colaboradora de Sálvame se ponía en manos de un afamado doctor, Javier de Benito, con la esperanza de que le dejara el cuello como el de una jovencita. Pero algo parece haber salido mal.