Doña Letizia sabe que nada volverá a ser como antes. Desde que se comprometió con don Felipe, su vida cambió para siempre. Sabía dónde se metía y no tiene nada que objetar. Lo que sí la saca de quicio es el constante escrutinio sobre las personas que más quiere. En estos momentos, es vital para ella proteger y blindar el entorno de algunos familiares. Te contamos quienes son y lo que está haciendo para protegerlas.
2La cruz de emparentar con la familia real
La parte más desagradable de que doña Letizia fuera a contraer matrimonio con don Felipe la vivieron Menchu y su marido en carne propia. Al día siguiente del anuncio de boda, empezaron a recibir anónimos con amenazas de muerte. Fue muy desagradable y solo quedó en un susto pero en Ribadesella lo pasaron mal. En cierta ocasión, Menchu Álvarez del Valle viajó a Marbella para pasar unos días con unos amigos y corrió el rumor de que tenía servicio de chófer y seguridad a cuenta de Casa Real.
En realidad, Menchu se desplazaba de un lugar a otro de la ciudad en el coche de sus amigos. Entre otros lugares, visitó la consulta de un prestigioso doctor y también se dejó ver disfrutando de la gastronomía local en algún chiringuito. Todo de lo más normal. Sin embargo, su viaje hizo correr ríos de tinta. La abuela de doña Letizia optó por el silencio para no entrar en el juego de los desmentidos que tan malos resultados da últimamente.