Ocurrió hace tiempo, pero es rigurosamente cierto. Mila Ximénez, la fiera guerrera cuyos gritos atemorizan a muchos de los invitados de Sálvame, la mujer que ha provocado crisis nerviosas en algunos redactores que han tenido que minutar sus intervenciones, no es de acero toledano. A punto estuvo de hacerse pipí de miedo hace muchos años. Mila fue dueña de varios apartamentos en el Centro Colón, y uno de ellos, concretamente un ático, había pertenecido con anterioridad a Paco Martínez Soria.
«Ruiditos de esos que llaman psicofonías, lucecitas que se apagaban y se encendían»
Parece ser que el espíritu del famoso humorista hacía de las suyas en el apartamento, o al menos eso le parecía a Mila Ximénez. Ruiditos de esos que llaman psicofonías, lucecitas que se apagaban y se encendían… Y que no aprovechen los enemigos de la colaboradora de Lecturas para atribuirle consecuencia alguna de un comportamiento dipsomaniaco a la mujer que menos agüita con misterio bebe en estos momentos.
Otras personas que pisaron la casa con anterioridad corroboraban la teoría de Mila Ximénez. Y ahora os contaré a los más jóvenes quien es Paco Martínez Soria, aunque creo que no hará falta. Es el entrañable actor con acento maño con cuyas películas os aterrorizaban una y otra vez vuestras abuelas. Solían emitirse en Cine de Barrio en tiempos de Parada y de Carmen Sevilla.
Paco Martínez Soria protagonizó películas como La Tía de Carlos, El Padre del la Criatura y Hay que educar a Papá. A pesar de haber sido considerado como uno de los símbolos culturales de la época franquista, estuvo afiliado al sindicato anarquista CNT antes de la guerra civil, y su primer trabajo cinematográfico como actor lo desempeñó en una cinta producida por la central sindical. Llevaba por título Paquete, el fotógrafo público número uno. A pesar del título, la película era absolutamente blanca. Faltaban muchos años para que Paco Martínez Soria iniciara en su filmografía la transición entre el cine de humor familiar y los inicios del destape.
El actor, que hoy tendría si viviera 116 años, vino al mundo en Tarazona el 18 de diciembre de 1902 y falleció el 26 de febrero de 1982. Su muerte causó una honda conmoción en el mundo del teatro y el cine. Se decía de él que fue el único obrero que hizo reír a Francisco Franco, el abuelo de Carmencita Martínez Bordiú. Hace tiempo que no se deja ver con su novio cañón.
Un lugar con mucho encanto
El centro Colón se encuentra situado en plena plaza de Colón, junto a lo que en otros tiempo fue la original discoteca Bocaccio, el lugar donde Nadiuska ocupaba siempre un lugar privilegiado junto a la pista en un sillón con forma de media luna en el que hacía manitas con José Luis Balbín. Bárbara Rey era también asidua y Pedro Almodóvar alternaba allí muy alegremente con personajes como Imanol Arias y Antonio Banderas. Si las paredes hablaran… Me voy a dar el día menos pensado un paseíto por allí a ver si escucho alguna psicofonía y os puedo largar algún ignoto chimento.
Por cierto, hablando de fantasmas, recuerdo que una vez, en Aquí hay tomate se llegó a decir que el actor malagueño había hecho exorcizar la casa marbellí de Encarna Sánchez, tras su compra, o al menos había llamado a un sacerdote para que la bendijera.
Paco Porras también habló de Encarna Sánchez, cuya vida siempre estuvo muy ligada a la de Mila Ximénez, en términos esotéricos. En declaraciones a Chance afirmó que «el espectro de Encarna estaba persiguiendo a Isabel Pantoja». No le dieron ninguna bolilla, pero a mí me encantaría que debatiera sobre el tema con Mila Ximénez y si es posible, con Kiko Matamoros quien, como ya he dicho en alguna ocasión es clavadito a Nosferatu.
Otro día hablaremos de otros fantasmas más terrenales, como Carlos Lozano, por ejemplo, de cuyas desapariciones, que no apariciones, ya se ha hablado alguna vez en cotilleo.es …
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