La realeza se mueve por parámetros diferentes a los establecidos para el resto de los mortales. Ingresar en el club de los royals tiene un precio en caso de divorcio. Es la cara B de una institución donde la trastienda permanece cerrada a cal y canto para que nadie pueda acceder a ella y conocer sus secretos. Doña Letizia estaba decidida a poner fin a su matrimonio con don Felipe. Sin embargo, algo lo impidió.
9Leonor se esconde de Letizia
En alguna que otra ocasión, desde Cotilleo ya hemos reseñado la obsesión de doña Letizia porque sus hijas lleven una dieta equilibrada en la que no hay cabida para el azúcar. Pues bien, en Vanitatis cuentan que la princesa Leonor, hace algunos años, se encontraba disfrutando de una fiesta infantil. En un momento que la reina se despistó, aprovechó para llenarse la boca de chucherías. Acto seguido, se dio cuenta de que había desobedecido las instrucciones maternas y…
Así continúa la historia de las chucherías: “Se las guardó en la parte inferior de la boca como hacen los hámsteres. Un padre que se dio cuenta de la situación se puso delante”. La complicidad de este padre hizo que la reina no se enterara de la travesura cometida por su hija. Sin duda, Leonor y Sofía están siendo criadas a ritmo de sin azúcar. Y pobre de ellas que se salten la norma, es la conclusión que se saca al conocer la anécdota.