La seguridad en sí misma sea quizás uno de sus mayores enemigos. Letizia Ortiz siempre ha tenido claro que las cosas debían hacerse como ella decía. La duda no existe para ella. Esto ha hecho que más de una vez haya entrado como un elefante en una cacharrería llevándose todo por delante. Bien lo saben los más íntimos de don Felipe, que han sufrido en carne propia el huracán Letizia.
1Letizia, despreciada por sus orígenes
Siempre se ha dicho que don Felipe se ha distanciado de su círculo de amigos desde que Letizia entró en su vida. Lejos de intentar llevarse bien con los colegas de su marido, la periodista hizo todo lo contrario. Le sentó muy mal que murmuraran a sus espaldas. Le llamaban “la chacha” y despreciaban sus orígenes humildes. Eran de la opinión que la nieta de un taxista no podía entrar a formar parte de la familia real.
Haciendo gala de su temple, don Felipe intentó mediar. Para él, lo primero era que nadie le faltara el respeto a la mujer que amaba. Así que solicitó a sus amigos que cesaran esos comentarios tan vejatorios y, por otro lado, inadmisibles en los tiempos que estamos. En cuanto a Letizia, le pidió que tuviera un poco de paciencia, que él ya había tomado cartas en el asunto y todo se iba a solucionar.