Los miembros de la familia real viven tiempos revueltos. Cada vez están más alejados unos de otros. Cierto es que doña Sofía está poniendo toda la carne en el asador para ayudar a don Felipe a salvar la monarquía. De ahí que se multiplique porque sabe que su presencia suma a la causa. No obstante, a Letizia, ni agua. Es más, siempre que puede, se la devuelve, como ocurrió recientemente en la que ha sido considerada como la boda del año.
6Letizia, el verso suelto de la familia real
Estaba previsto que fuera doña Elena quien acudiera como representante de Casa Real a la boda entre Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo. Sin embargo, tras conocerse que Jaime de Marichalar acudiría, la hija mayor de los reyes eméritos se borró del evento. La relación con el padre de sus hijos es ya inexistente. Una vez que Pipe y Victoria Federica alcanzaron la mayoría de edad, se acabó la comunicación entre los que un día fueron marido y mujer.
Precisamente, Marichalar ha sido objeto de enfrentamiento entre Elena y doña Sofía con Letizia. Madre e hija se enfadaron mucho cuando la reina mostró su apoyo público a Jaime. Consideraron que era toda una afrenta dado que la pareja mantenía entonces un durísimo enfrentamiento que acabó en separación. Por otro lado, tampoco entendieron que doña Letizia se posicionara tan abiertamente al lado de su cuñado sabiendo que, en su momento, puso palitos en las ruedas a don Felipe.