Los miembros de la familia real viven tiempos revueltos. Cada vez están más alejados unos de otros. Cierto es que doña Sofía está poniendo toda la carne en el asador para ayudar a don Felipe a salvar la monarquía. De ahí que se multiplique porque sabe que su presencia suma a la causa. No obstante, a Letizia, ni agua. Es más, siempre que puede, se la devuelve, como ocurrió recientemente en la que ha sido considerada como la boda del año.
4Dos pájaros de un tiro
Al final, Corinna se salió con la suya. Hundió a don Juan Carlos y a la reina Sofía. Durante años, la rubia intentó que el rey emérito le diera su lugar. Quería acompañarle en sus viajes como monarca en calidad de pareja oficial. Para ello, presionó para que se produjera la separación entre los padres de don Felipe. Se comenta que fue una de las cosas que pidió el rey emérito a cambio de abdicar. Sin embargo, don Felipe apeló al hombre de Estado que lleva dentro para convencerle que eso era imposible.
“Aquí se pueden divorciar todos menos yo”, pronunció don Juan Carlos. La jugada de Corinna era un dos por uno que consiguió hacer daño a doña Sofía, que era uno de sus mayores propósitos. No contenta con la humillación que la reina emérita ha sufrido durante años, quiso la rubia que todo el mundo supiera que ella fue la amante de su marido. Sin duda, propio de una cortesana e impropio de una dama.
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