Doña Letizia siempre manifestó a don Felipe su deseo de que los hijos que tuvieran en común gozaran de una infancia igual a la de sus coetáneos. En este sentido, el rey estuvo de acuerdo, pues no guarda demasiados buenos recuerdos de aquellos actos a los que empezó a acudir siendo un niño. También quedó de acuerdo la pareja en que no harían diferencias entre sus retoños. Sin duda, tenían las cosas claras antes de ponerse manos a la obra para ser padres. No obstante, el camino que han trazado para Leonor y Sofía ha recibido muchas críticas por no ser el adecuado.
Llega el momento de la verdad para estas dos hermanas, que hacen gala de una unión inquebrantable. Cuando Leonor está a punto de cumplir los trece años, lo hará el próximo 31 de octubre, y Sofía ya tiene once, analizamos cómo son y el futuro que les espera a las hijas de don Felipe y doña Letizia. Y, ojo, porque doña Sofía tiene mucho que decir.
1Letizia, la madre diez
La reina se ha tomado muy en serio su papel de madre. Quizás tanto empeño se deba a que no quiere que la critiquen en esta faceta después del rosario de agravios que lleva a sus espaldas por motivos diversos. El caso es que doña Letizia quiere que Leonor y Sofía sean el ejemplo de niñas bien educadas que saben estar. El día en que la princesa Leonor recibió el Toisson de Oro, la soberana se mostró muy emocionada, como si quisiera gritar al mundo: “¡No podréis poner ni un pero a mi labor de madre!”.
Ciertamente, Leonor estuvo maravillosa. Aguantó el acto con sonrisa y no se olvidó de hacer la genuflexión a sus padres. Al volver a su asiento, la princesa se acercó a su hermana. Allí estaba Sofía siguiendo con gran atención la ceremonia y mirando embelesada a Leonor. Las circunstancias especiales que las rodean no impiden que tenga amigos pero sí que mantengan una comunicación fluida con ellos debido a una consigna real.