La boda del duque de Huéscar en Sevilla ha hecho que la Casa de Alba vuelva a reinar en los ecos de sociedad. El enlace de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo ha sido ampliamente recogido por los medios. Esta historia de felicidad tiene una parte trágica que los Alba guardan celosamente. ¿La protagonista? La madre del novio, Matilde Solís.
6No hubo segunda oportunidad
El hijo de la duquesa de Alba estaba convencido de que podría recuperar a su mujer. Pensó que cambiaría de opinión tras un tiempo en soledad en el que podría meditar y poner sus ideas en orden. De hecho, Carlos no perdió el contacto con Mati. Se preocupaba de gestionar sus asuntos económicos, es poseedora de una gran fortuna, y estaba muy presente dado que ambos tienen dos hijos en común, Fernando y Carlos.
En la familia Alba, algunos guardan un buen recuerdo de Matilde Solís, así habló de ella quien fuera su cuñada, María Eugenia Fernández de Castro, en Vanity Fair: “Recuerdo que íbamos a su casa de Montepríncipe a comer, era una buena ama de casa y una madre incuestionable. Siempre educó a sus hijos extraordinariamente, se llevan genial con los míos. Estuve y estoy con ella para lo que necesite, la apoyo totalmente porque se lo merece”. En cuanto a su ex marido, siempre ha tenido buenas palabras para ella y su actitud ha sido protectora.