Letizia Ortiz sigue despertando el mismo interés en la sociedad que cuando se anunció su compromiso matrimonial con don Felipe. Ocurrió el 1 de noviembre de 2003. Quince años se han cumplido desde aquel día en que la periodista entró en nuestras vidas. Sobre ella se han dicho muchas cosas. Existen versiones muy edulcoradas de su realidad. Por ejemplo, la relación con Érika y Telma. Esta es la historia de tres hermanas mal avenidas.
6Érika, la gran damnificada por la boda real
Erika lo pasó muy mal antes, durante y después de la boda de su hermana con don Felipe. Era una mujer sensible, tímida y sin ganas de protagonismo. Por tanto, para ella fue muy duro tener que lidiar con la prensa. Saltaba a la vista que no estaba cómoda con la situación. Pues ni por esas se libraba de las llamadas telefónicas de Letizia conminándola a mantener un perfil bajo.
Y Érika lloraba, lloraba mucho porque estaba sobrepasada con la situación y se sentía desamparada. Letizia, en vez de arroparla, se mostraba enfadada y le recordaba que en su mano estaba el hacer algo más para evitar a los medios. Érika se quedaba sin habla ante unas palabras que consideraba injustas y creía no merecer. Ciertamente, no se las daba de nada y seguía con su vida de siempre. Tan solo hubo un cambio, que doña Letizia le cedió su piso de soltera y allí se instaló con su familia.