Es posible que Letizia Ortiz imaginara su vida junto a Felipe de Borbón algo complicada. Sin embargo, lo que nunca llegó a prever es que fueran tantas las espinas que encontraría en el camino. Desde que llegó a Zarzuela para ser presentada como prometida del príncipe, las complicaciones se han sucedido una tras otra. La reina vive en un palacio plagado de enemigos que no pierden la ocasión de clavarle el puñal por la espalda.
5Elena, Jaime y su extraña luna de miel
El matrimonio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar estuvo plagado de sombras. Aunque de puertas para afuera jugaban a ser la pareja ideal, la realidad era muy distinta. Durante su luna de miel, los paparazzi que siguieron sus pasos recuerdan que se sorprendieron ante la falta de muestras de cariño entre ambos. Su actitud era fría, distante. Todo indica que la hija mayor de los reyes eméritos no estaba enamorada cuando aceptó la petición de matrimonio de Jaime. Parece que sus ganas de ser madre y la confianza en que el roce hace el cariño, hicieron que se convenciera de que la convivencia funcionaría.
Desde el principio, los roces fueron constantes. Tenían formas de vida opuestas. Elena es de levantarse muy temprano y Jaime de veladas nocturnas. Por otro lado, estaba el tema de salud. Según explicó David Rocasolano en Adiós, princesa, estando él delante en Zarzuela, Marichalar se desplomó en un par de ocasiones. Enseguida intervino el servicio y lo sacaron de allí sin que nadie supiera que había ocurrido.