El bautizo de Carlitos, el hijo de María Zurita, ha dejado al descubierto otro problema que azota a la familia real. No es casualidad que don Felipe, doña Letizia y la reina emérita no estuvieran presentes. Todo obedece a una estrategia muy bien estudiada y diseñada. Desentrañamos el misterio a continuación. Sigue leyendo.
8Una amante despechada
Corinna nunca ha digerido que el rey Juan Carlos le dijera adiós. Fue algo que le pidió su hijo y aceptó. El rey emérito mitigo el dolor de la ruptura en brazos de Marta Gayá y refugiándose en buenos amigos que han conseguido que remontara el vuelo. Y cuando ya don Juan Carlos parecía disfrutar de una jubilación tranquila, aparecieron unas grabaciones donde podía escucharse a Corinna acusándole de cosas muy graves, entre otras, el uso de testaferros y tener depositado mucho dinero en bancos suizos.
El tsunami que levantaron las palabras de la que fuera amiga entrañable del rey emérito hizo que en Zarzuela se movilizaran. Había que salvar a don Felipe de su padre. Se acordó entonces que ambos no volverían a compartir actos públicos. Se había anunciado que don Juan Carlos acudiría a Palma durante el pasado mes de agosto. El cordón sanitario que se extendió para que don Felipe no se contaminara hizo que su padre fuera apeado de las vacaciones reales. Se habló de que su salud era delicada y que le convenía reposo.