El bautizo de Carlitos, el hijo de María Zurita, ha dejado al descubierto otro problema que azota a la familia real. No es casualidad que don Felipe, doña Letizia y la reina emérita no estuvieran presentes. Todo obedece a una estrategia muy bien estudiada y diseñada. Desentrañamos el misterio a continuación. Sigue leyendo.
6Los enemigos de Letizia
Los primeros años de Letizia como princesa fueron muy complicados. Su excesiva delgadez denotaba que lo estaba pasando mal. Quería desempeñar su papel a la perfección y solo recibía críticas. Por otro lado, también en casa tenía que lidiar con zancadillas. Iñaki Urdangarín, con la complacencia de la infanta Cristina, se puso en su contra. Y no solo eso, sino que quiso interponer también al rey. Día de furia los que vivió la soberana.
Jaime de Marichalar también fue muy crítico con Letizia. Para él, miembro de una familia noble de rancio abolengo, la periodista constituía una mala elección por parte de don Felipe como compañera de viaje. En ningún momento la vio con posibilidades de salvar con nota el papel de princesa. Tanto él como Urdangarín estaban convencidos de que el matrimonio fracasaría antes de que llegara el momento de reinar.