El bautizo de Carlitos, el hijo de María Zurita, ha dejado al descubierto otro problema que azota a la familia real. No es casualidad que don Felipe, doña Letizia y la reina emérita no estuvieran presentes. Todo obedece a una estrategia muy bien estudiada y diseñada. Desentrañamos el misterio a continuación. Sigue leyendo.
5La mujer que lo cambió todo
Don Juan Carlos consiguió convertirse en un rey muy querido en un país donde no abundan los monárquicos. Su campechanía hizo que fueran muchos los que se declararan juancarlistas. Durante años, la figura del rey emérito fue muy valorada por su labor destacada durante la Transición. A esto mucho contribuyó el pacto no escrito que firmó la mayoría de la prensa española para no sacar a colación la vida privada del monarca.
Las cosas empezaron a cambiar con la llegada de Letizia Ortiz a Zarzuela. De repente, los medios empezaron a reseñar ciertos aspectos de la periodista que no eran de su agrado. Su vida y milagros quedaron al descubierto. Uno de los cronistas más opuestos a la reina fue, y sigue siendo, Jaime Peñafiel, quien echó mano de los argumentos de don Juan de Borbón para rechazar a la periodista: “Una reina no debe tener pasado”.