La infanta Elena es uno de los miembros de la Casa Real que cuenta con mejor reputación. Una mujer divorciada y trabajadora de 53 años con dos hijos (ambos ya son adultos), que podría ser la protagonista de cualquier película. Pero lo cierto es que es una parte más de la peculiar Familia Real Española. Por España ha tenido que hacer muchos sacrificios a lo largo de su vida, pero parece no estar dispuesta a hacer muchos más hasta que las cosas cambien.
5No perdona la traición de Letizia
La infanta Elena se define como una mujer con un carácter fuerte. Es cercana, pero es complicada. Su estado de ánimo varía a menudo, por lo que es un tanto inestable. En ocasiones resulta difícil tratar con ella. Esto ha imposibilitado que la relación con su cuñada pudiera llegar a buen puerto. Son demasiado parecidas. Además, doña Letizia se posicionó del lado de Jaime de Marichalar cuando la pareja anunció el fin de su matrimonio.
Doña Elena es una mujer ocupada y muy centrada en sus asuntos. No ha resultado de gran a su cuñada. Otro punto de desunión es el hecho de que la infanta está convencida de que fue doña Letizia quien manipuló a su hermano para que la quitaran del cargo de representante de la Casa Real en algunos actos. Lejos de comprender que la culpa fue de Urdangarín, la infanta sigue aferrada a la idea de que su cuñada es la cabeza pensante.