La infanta Elena es uno de los miembros de la Casa Real que cuenta con mejor reputación. Una mujer divorciada y trabajadora de 53 años con dos hijos (ambos ya son adultos), que podría ser la protagonista de cualquier película. Pero lo cierto es que es una parte más de la peculiar Familia Real Española. Por España ha tenido que hacer muchos sacrificios a lo largo de su vida, pero parece no estar dispuesta a hacer muchos más hasta que las cosas cambien.
4Fue la primera mujer de la Familia Real que empezó a trabajar
A pesar de que fue considerada una de las personas menos inteligentes de palacio, fue la primera en sacarse un título universitario oficial. Estudió magisterio y, a pesar de ser consciente de su cargo, lo hizo por vocación. Nunca ha ejercido, pero los que la han visto con niños, saben perfectamente que de no haber sido infanta, hubiera podido ejercer como profesora. Y de las buenas. Es cercana, muy divertida y también directa a la hora de decir las cosas. Si a eso le añadimos su aspecto físico, sería una profe «enrollada».
La infanta Elena fue la primera mujer de la casa real española que trabajó. Tiene programas de niños con necesidades especiales, que notan su mejoría gracias a las terapias con caballos. Es una persona con aspiraciones y tenía una agenda llena de retos y sueños por cumplir. En ocasiones sus proyectos han llamado la atención de varias empresas españolas.