Es casi imposible pensar que la relación que existe actualmente entre Kiko Matamoros y su hijo Diego pueda llegar a buen puerto. Al menos a corto plazo. Los numerosos cruces de acusaciones y las duras afirmaciones que ambos se dedican, distan mucho de lo que sería una idílica relación paternofilial.
Hoy, en el programa de Ya es Mediodía, el colaborador de Sálvame ha estallado, a raíz del polémico paso de Diego por Sábado Deluxe, donde se sometió al polígrafo. Kiko ha decidido tomar medidas legales e interpondrá una querella a su propio hijo.
5La boda de Diego y Estela supuso el «principio del fin» en su relación
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Todo comenzó en la boda de Diego Matamoros. Bueno, en realidad sus altos y bajos vienen de hace muchos años. Su enfrentamiento más duro fue a través de los monitores de Sálvame. Ni siquiera coincidieron en plató. Según Diego, su padre cobró una gran cantidad por asistir a su boda, celebrada hace más de dos meses.
Lo cierto es que se demostró que no fue así. Diego pudo ser engañado por su representante, que fue quien le aseguró que su padre había obtenido beneficio por asistir a su boda: «No quiero ver a mi padre. Basta ya de hacer de tus hijos un dinero. Mi hermana Laura Matamoros es su nueva sociedad limitada». Además, según él, su padre debe dinero a mucha gente, y sus formas de solucionarlo son cuestionables: «Debe más de un millón de euros a Hacienda; a mí, un coche, y a mi madre, los 90.000 euros de la pensión.
A raíz de estas afirmaciones, Kiko Matamoros contestaba duramente a su hijo: «Estoy encantado de no verle, me separa una eternidad y en el espacio prefiero que cuanto más lejos, mejor, porque no voy a intercambiar una palabra con este indeseable».