Doña Sofía tiene muchas ganas de que acabe el 2018, uno de los peores años de su vida. Y es que la reina emérita ha probado en carne propia el amargo sabor de la traición. Las infantas Elena y Cristina no han sido todo lo leales a su madre que cabría esperar. La reina emérita está tocada y hundida por el comportamiento de sus hijas. ¿Qué ha pasado? Sigue leyendo.
2El rey abandona el lecho conyugal
Doña Sofía buscó consuelo a su desconsuelo matrimonial volcándose en sus hijos. Ha sido ella quien ha estado al pie del cañón en todo lo referente a la crianza de Elena, Cristina y Felipe. Tras el nacimiento del heredero, don Juan Carlos decidió que ya había cumplido con la obligación marital de compartir lecho y se instaló en unas dependencias de Zarzuela que se acondicionaron para él. Allí gozaba de total libertad de movimientos sin ser escrutado por el ojo de su esposa.
En la retina de muchos queda la imagen de la reina emérita junto a sus hijos en momentos cotidianos. Por ejemplo, llevándolos cada mañana al colegio. Siempre que no tenía actos, acudía a recogerlos por la tarde. Fue ella quien decidió que Elena, Cristina y Felipe compartieran cuarto de juegos que se reconvertía en sala de estudio. Quería que estuvieran tan unidos como ella con Tino e Irene.