La relación entre algunos de los miembros de la Casa Real y ciertos familiares es, cuanto menos, distante. Ayer día 17 de septiembre tuvo lugar el bautizo de Carlos, el hijo de María Zurita, quien llegó al mundo el pasado 28 de abril de manera prematura a los siete meses y medio de gestación. Un evento en el que, una vez más, quedó reflejada la brecha que existe en parte del entorno de la Familia Real, especialmente por parte de la reina Letizia.
El bautizo del pequeño Carlos se celebró ayer lunes por la tarde en la ermita del exclusivo Real Club Puerta de Hierro de Madrid, una finca de 200 hectáreas en la que la privacidad estuvo más que asegurada. Un acto en el que las ausencias por parte de los miembros de la Casa Real fueron numerosas.
7¿Problemas económicos?
En el 2002, María Zurita creó una empresa de traducción tras haberse licenciado en Traducción e Interpretación. Una capacidad idiomática que ha heredado de su madre, quien habla nueve idiomas, mientras que ella habla seis lenguas. Aunque parecía que a nivel laboral las cosas iban bien, esto no cuadra con el hecho de que hubiera concedido dos exclusivas. No obstante, la prima de don Felipe aseguraba que el nacimiento de Carlitos no había hecho que decayera su ritmo laboral.
Una exclusiva en la que anunció que ya había comenzado con todos los preparativos para el bautizo de su hijo y que estaba muy ilusionada con los mismos. Sus amigas y, por supuesto, su madre, le han estado ayudando para organizar esta celebración, a la que estaba invitada toda la familia, incluidos don Felipe y doña Letizia, así como la princesa Leonor y la infanta Sofía, a pesar de que han optado por no acudir.