La conexión entre don Felipe y doña Sofía siempre ha sido mucha. El rey ha visto sufrir a su madre por las deslealtades de su padre y siempre ha estado ahí para consolarla. Un comportamiento muy diferente han tenido sus hermanas. Elena y Cristina han jugado a dos bandas, no queriendo verse perjudicadas en la relación con don Juan Carlos. Don Felipe ha decidido que ya es hora de apoyar a la reina emérita públicamente. La decisión deja a Letizia fuera de juego y más enfadada que nunca.
5Los desplantes de Letizia a Felipe
A doña Letizia le ha pesado más de lo que nunca admitirá su origen plebeyo. Lo demostró en sus primeros años como princesa. Cada vez más delgada y con peor carácter. Lejos de sumergirse en su nueva vida con total naturalidad, la soberana se empeñaba en repasar una y otra vez los errores cometidos para corregirlos. Su máxima, la perfección. Peor compañera de viaje, imposible. Sin embargo, se aferró a ella para que nadie pudiera criticarla.
Tantos nervios y perfeccionismo pasaron factura a la pareja. En 2003, don Felipe y doña Letizia estaban al borde de la separación. El príncipe se cansó de aquella mujer malhumorada que a todo ponía pegas. Lo peor fue que doña Letizia no se cortaba en público y eran continuos los desplantes a su marido. Un espectáculo, en ocasiones, bochornoso.