Doña Letizia no consigue empatizar con una parte de la sociedad. Pasan los años y las cosas siguen como aquel día en que pidió a don Felipe que la dejara terminar de hablar. Se interpretó aquella interrupción con una muestra de su carácter y se le adjudicó el calificativo de mandona. Aunque no se le puede poner ni un pero en su faceta profesional, la reina necesita un milagro para que se la perciba cercana y relajada. En Zarzuela saben que hay mucho en juego y de ahí que hayan creado la Operación Letizia. O lo consiguen, o adiós a la monarquía, temen los altos funcionarios de palacio que han diseñado esta partida de ajedrez que se jugará sobre un tablero llamado España.
5El fin de la edad de la inocencia
El nuevo curso que arranca es vital para la princesa Leonor. Ya ha tenido su primer acto público y, poco a poco, va a ir incursionando en la que será su misión, heredar el trono de su padre. Si hasta ahora don Felipe y doña Letizia habían intentado retrasar al máximo este momento, saben que ya ha llegado la hora de que Leonor empiece a desarrollarse en este aspecto. Está a punto de cumplir trece años y tiene que ser instruida en la tarea que está llamada a ejercer.
En las apariciones públicas de los reyes observamos que doña Letizia está muy pendiente de que Sofía no se sienta en un segundo plano. Es por eso que está muy atenta a ella. Sin embargo, se acerca el día en que las dos hermanas tienen que separar sus caminos. Su destino no es el mismo. Por más que se empeñe doña Letizia, hay que hacer cambios. La edad de la inocencia toca a su fin.