Doña Letizia no consigue empatizar con una parte de la sociedad. Pasan los años y las cosas siguen como aquel día en que pidió a don Felipe que la dejara terminar de hablar. Se interpretó aquella interrupción con una muestra de su carácter y se le adjudicó el calificativo de mandona. Aunque no se le puede poner ni un pero en su faceta profesional, la reina necesita un milagro para que se la perciba cercana y relajada. En Zarzuela saben que hay mucho en juego y de ahí que hayan creado la Operación Letizia. O lo consiguen, o adiós a la monarquía, temen los altos funcionarios de palacio que han diseñado esta partida de ajedrez que se jugará sobre un tablero llamado España.
4Melania y Letizia, mucho en común
Se acabó el protagonismo para doña Letizia. En este nuevo curso seguirá desarrollando su trabajo pero el foco recaerá en don Felipe. Han existido muchas críticas porque la reina ha querido modificar ciertos actos de la agenda real. Ocurrió en el último viaje a Estados Unidos. No era de su agrado tomar el té con Melania Trump e intentó zafarse. No lo consiguió porque eso hubiera podido dar pie a un problema diplomático. Al fin y al cabo, ambas mujeres tienen una cosa en común, las amplias críticas que reciben y un pasado a sus espaldas que es objeto de comentarios.
La restitución de la infanta Elena es otro de los asuntos que incomoda a la reina. Sin embargo, ya le han advertido que tiene que convivir a nivel institucional con ella y con doña Sofía. La relación entre las tres mujeres es inexistente, pero lo que sí está claro es que don Felipe necesita a su madre y a su hermana. La familia real se ha visto muy reducida tras los escándalos y la buena imagen de Elena y Sofía es necesaria en esta nueva etapa.