La separación de Kiko Matamoros y Makoke está envuelta en un manto de palabras susurradas pero no pronunciadas. Sotto voce se deslizan términos que tiran por tierra la imagen de la pareja idílica que luchó contra viento y marea por su amor. Se conocieron cuando él estaba casado con Marián Flores, una unión tocada de muerte desde hacía mucho pero que aguantaba por aquello de mirar para otro lado. Ni Marián pedía explicaciones ni Kiko las daba. Y así siguieron unidos hasta que Makoke apareció en el horizonte y actuó como tsunami que se llevó todo por delante.
A estas alturas de la película, se antoja imposible que Makoke perdone a su marido. Ciertamente, lo suyo ha sido un desengaño en toda regla. Pensó que ella era la única y descubrió que existían amigas especiales en la vida del grandullón. Según cuenta a Cotilleo alguien que conoce bien el paño, destaca la presencia de una mujer que estaría unida a Kiko Matamoros desde hace cuatro años. Al parecer, él, siempre generoso, habría ayudado a esta fémina a hacer frente a ciertos gastos. Entre otros, el alquiler.
Tú me querías, yo te quería pero nos queríamos mal
El tema económico es algo que trae a maltraer a Matamoros. Es mucho el dinero que debe y algún deudor se habría cansado de esperar para consumar la venganza. El asunto es complicado porque van a salir a la luz otras historias que tiran por tierra la imagen de hombre enamorado que siempre ha prodigado Kiko en público. Es posible que estemos ante la punta del iceberg pero el hielo ya ha empezado a romperse.
A Matamoros le achacan más amistades femeninas. Otra sería la de una espectacular joven que habría conocido en un bolo quedando prendado de ella. Pues bien, quizás para tenerla cerca, habría hablado con un amigo suyo para que le diera trabajo en una discoteca de Madrid, y lo consiguió. Y una vez eliminado el problema de la distancia, la comunicación ya es posible.
Y si todo puede ir a peor, Kiko Matamoros tiene que estar preparado por si un famoso, que siempre ha pasado por amigo, sale a la palestra para dar pelos y señales sobre lo ocurrido en el norte de España en una noche loca. ¿Había cámaras? Sí, por supuesto. ¿Pueden salir a la luz esas imágenes? El famoso asegura que sí. ¿Arde Misisipi?