Desde que ocurriera el rifirrafe entre reinas, el posible divorcio entre don Felipe y doña Letizia ha sido objeto de especulación. Ciertamente, no parece que fuera fruto de la casualidad que las polémicas imágenes donde se ve a la reina evitando que su suegra se fotografiara con Leonor y Sofía llegaran a los medios. Raro, raro, raro. ¿Y después de la tormenta llegó la calma? Todo lo contrario.
8La custodia de Leonor y Sofía
En las familias reales, el asunto de las capitulaciones es algo innegociable, así se lo hizo saber don Felipe a doña Letizia: “Hay que firmarlas tal como están redactadas. No se puede cambiar ni una coma”. Visto lo visto, si el divorcio sucediera, podría empezar un Kramer versus Kramer. De todos es sabido la dedicación de la Reina a sus hijas. No puede pasar sin ellas. En este punto, no cede. Leonor y Sofía son cosa suya y de ahí que se ocupe y preocupe en estar el mayor tiempo posible con ellas.
La Reina es de aquellas madres que va al colegio a hablar con los profesores y se sienta con las infantas para hacer los deberes. De hecho, tanta dedicación ha llevado a algunos maledicentes a criticarla sin fundamento alguno. Ella lo tiene claro, madre antes que Reina. Por tanto, las las niñas son lo primero en su vida.