Desde que ocurriera el rifirrafe entre reinas, el posible divorcio entre don Felipe y doña Letizia ha sido objeto de especulación. Ciertamente, no parece que fuera fruto de la casualidad que las polémicas imágenes donde se ve a la reina evitando que su suegra se fotografiara con Leonor y Sofía llegaran a los medios. Raro, raro, raro. ¿Y después de la tormenta llegó la calma? Todo lo contrario.
5El rey pide respeto para su madre
Don Felipe es un hombre tranquilo y reflexivo. Sin embargo, hay cosas que le sacan de quicio. Su madre es un puntal para él, por eso no extraña que haya conminado a doña Letizia a respetarla. Lo sucedido en Palma solo fue la confirmación de lo que era un secreto a voces. La reina no traga a su suegra. Lejos de mirarse en su espejo y aprender, ha decidido enfadarse cada vez que alguien saca a colación el buen trabajo que realiza la reina emérita.
De hecho, cuando sucedió el rifirrafe de Palma, una de las amigas de la soberana dejó ir que esta estaba cansada de salir perdiendo siempre que tenía que medirse con doña Sofía. El tema podría haber llegado a obsesionarla al punto de decidir apartarla lo más posible del ambiente privado y familiar.