Letizia no atraviesa su mejor momento. La vuelta a la rutina no está siendo como ella se hubiese imaginado. Después de sus vacaciones en Nueva York junto a sus hijas y de su comentada estancia en Palma de Mallorca durante el mes de agosto, toca volver a los compromisos profesionales.
Pero hay algo que enturbia su final de verano, y es el delicado estado de salud que atraviesa un familiar muy cercano a la reina. Te contamos todo a continuación.
5Su poco interés hacia la salud del rey Juan Carlos
Letizia siempre ha estado muy pendiente, como ya hemos mencionado anteriormente, de la salud de sus abuelos, especialmente de los paternos. Pero no ha sido el mismo su interés por su suegro y padre de su marido, el rey Juan Carlos.
Mismamente este verano, ha visitado Asturias en dos ocasiones con las niñas a visitar a su abuela Menchu. Por el contrario, a pesar del cada vez más delicado estado de salud del rey Juan Carlos, Letizia no muestra casi empatía hacia su suegro, y en la relación que sus dos hijas puedan tener con su abuelo.
Por todos en la Casa Real es bien sabido que la relación entre Juan Carlos I y Letizia no es demasiado estrecha, es más, podríamos decir que simplemente tienen una relación cordial más que familiar. Ni el monarca emérito traga a Letizia ni ella soporta a Juan Carlos, por lo que estamos ante el pez que se muerde la cola y que no la soltará jamás.
Y, entre tanto dolor, también debe sumar a sus enemigos. A esos que le siguen de cerca para resaltar sus malas decisiones, sus gestos equívocos o los errores de protocolo. Desde que se casara con don Felipe, la vida de doña Letizia ha estado marcada por los desencuentros. Algunos aseguran que su fuerte carácter tiene mucho que ver en esto. Sea como fuere, los ha tenido. Con la doña Sofía, con sus cuñadas, con periodistas y hasta con su propia familia. Los analizamos en profundidad.