Doña Letizia no deja de sorprender. Y es que tiene mano de hierro en todo lo relacionado con sus hijas. Ese carácter sobre el que tanto se ha comentado también hace de las suyas en cuanto a Leonor y Sofía. Imposible salirse de la raya. Las infantas lo saben y de ahí que, en ciertas situaciones, se escondan de mamá. ¿Increíble? Pues no, real como la vida misma. Pasen y lean.
12Letizia, una madre controladora
La periodista Carmen Enríquez ha dado su opinión en Vanity Fair sobre el celo extremo de doña Letizia en relación a las fotografías que se toman de las infantas: “Letizia ha sido absolutamente estricta en la educación de las niñas en este sentido y siempre ha actuado con un afán de sobreprotección. Cuando hay algún acto público está todo el rato mirando a las niñas, tocándoles el pelo, vigilándolas. Esto lo puedes hacer más cuando tenían cuatro años pero las niñas ya no son tan niñas. Hay que relajarse según pasa el tiempo”.
Si algo no se permite doña Letizia es la relajación en cuanto a las normas impuestas sobre sus hijas. Mucho se ha comentado que cuando comparte acto público con Leonor y Sofía, centra toda su atención en ellas dejando al resto de invitados de lado. Este escrutinio y control constante no es aconsejable porque fomenta personalidades débiles. A las infantas hay que darles su margen para que experimenten por sí mismas y aprendan. Sin embargo, la reina, en su búsqueda de la perfección, les corta las alas.
Leonor y Sofía de Borbón son las niñas menos fotografiadas de la realeza europea. A diferencia de sus coetáneas, las infantas no tienen protagonismo institucional. En el caso de la heredera, tan solo tiene un compromiso oficial al año, la fiesta del doce de octubre. Ahora don Felipe y doña Letizia han sorprendido con una decisión que afecta al verano de sus hijas.