Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia (sobre todo esta última) están intentando por todos los medios que sus hijas lleven una infancia de lo más natural. La sobreprotección y el exceso control que su madre ejerce sobre ellas están haciendo que su teórico plan no termine de salirles del todo bien.
Alejadas del protocolo, (la mayoría) de eventos oficiales de palacio y las responsabilidades dinásticas impuestas por la Institución a la que representan, las pequeñas intentan llevar una vida de niñas normales, pero en última instancia y a tenor de las información que os traemos, podemos afirmar que no es así. El próximo 11 de septiembre se incorporarán, de nuevo, a la rutina escolar.
13Solo comida sana
La educación de las infantas Leonor y Sofía ha sido objeto de críticas por la rigidez que conlleva la misma y que muchos achacan a doña Letizia. Se comenta que la Reina es una madre muy estricta. En cuestiones alimenticias, las infantas tienen vetadas las chucherías. Este punto podría haber sido motivo de discusión entre la soberana y su suegra, acostumbrada a obsequiar a sus nietos pequeños con caramelos.
Doña Letizia es contraria a los fritos y el azúcar. De hecho, las infantas tan solo pueden comer huevo y patatas fritas una vez al mes. La Reina es fan incondicional de la comida saludable y este hecho ha obligado a modificar el menú del colegio Los Rosales, donde asisten Leonor y Sofía. La Reina ha conseguido que la verdura que se sirve a los alumnos sea ecológica y también la defenestración de los empanados. Estas modificaciones, aunque sanas, han conllevado un aumento en el precio del comedor, lo que ha hecho que algunos padres pongan el grito en el cielo.