María Teresa Campos, que ya tiene setenta y siete años, sigue esperando su proyecto televisivo en Mediaset. Cada vez que tiene la oportunidad, manifiesta a la cúpula de la cadena sus ganas de volver a presentar un nuevo programa. Sin duda, ella no pierde la esperanza.
Su método principal es la ironía. Las indirectas de la matriarca de las Campos se han convertido en costumbre. La última ha sido el pasado sábado, cuando entró por teléfono para apoyar a su hija Terelu. Os hablamos sobre su nuevo dardo a Mediaset y repasamos todas sus «pullitas» hacia sus jefes.
3Lo intentó con la música y culpó a Mediaset de su fracaso
Tras la retirada de Qué tiempo tan feliz, María Teresa no ha vuelto tener un espacio propio en televisión. Algo que le ha traído por el camino de la amargura hasta día de hoy. Sigue sin tener proyecto televisivo a la vista. Para suplir esa carencia, la presentadora quiso llevar a cabo la firma del disco que sacó hace tres meses junto a Bigote Arrocet. Pero resultó un fracaso absoluto y optó por suspender las firmas que tenían organizadas por toda España. Eso si, no tardó en buscar culpables más allá de su persona. Justifico el fracaso de su aventura musical asegurando que la promoción por parte de Mediaset había sido muy escasa. Una vez más, se cavaba, sin saberlo, su propia tumba.
Parece que María Teresa Campos no es capaz de disfrutar de la vida ahora que puede, después de toda una vida dedicándose de lleno al periodismo. Como bien han dicho sus dos hijas en alguna ocasión, es una persona que siempre ha estado trabajando y el hecho de estar inactiva profesionalmente, le consume. Lo cierto es que hay motivos suficientes como para pensar que su carrera profesional ha llegado a su fin.