Isabel Pantoja lleva mucho tiempo sin pregonar esa felicidad que le caracteriza. O que por lo menos la ha caracterizado durante algún episodio de su vida. Desde que falleció su marido Francisco Rivera, le fue difícil levantar cabeza, pero lo consiguió. Después de haber tenido relaciones formales, asegura que no ha querido ni querrá a nadie como lo quiso a él. Su entrada en prisión ha sido una de las peores cosas que le han ocurrido en la vida, siempre pensó que no llegaría a entrar. Y ahora… que no tiene ningún problema con nadie y que puede vivir tranquila disfrutando de sus conciertos, son los hijos los que le dan comedero de cabeza. Así ha sido este difícil verano para la cantante.
2Kiko Rivera, recuperándose poco a poco
Isabel Pantoja ha estado -y sigue estando- todo el verano muy preocupada por el estado de salud de su hijo Kiko Rivera. El desgaste físico y sobre todo emocional le llevaron a una depresión. Poco a poco se está recuperando. Ha necesitado de tomar aire fresco y descansar del ritmo de vida tan ajetreado que ha llevado. Parece ser que estar con sus hijos y con la gente más cercana a él es la mejor medicina. Y así lo está haciendo. El hermano de Isa Pantoja perdió más de 30 kilos tras realizarse una operación gástrica. Toda la familia ha estado muy pendiente de él, pero la que más, su madre.
Todo el mundo sabe que su pequeño del alma, y ante él no hay nada. El amor que sienten madre e hijo es incondicional, además del respeto que se tienen mutuamente. Pudimos ver como Isabel Pantoja apoyaba uno de los éxitos de Kiko. La cantante se presentó al local donde actuaba para verle cantar. Pudimos ver a la tonadillera dando palmas, muy sonriente y bailando con su círculo más cercano.