Durante la tarde de ayer en Sálvame se emitió una investigación relacionada con los concursantes de la última edición de Operación Triunfo, donde algunos aseguraban que a la mayoría de ellos les quedaría más bien poco tiempo de éxito. Les ven como algo efímero.
Esto, acompañado de algunos comentarios negativos, provocó la reacción de todos los fans de OT, y también de sus 16 participantes, que junto a su profesor de interpretación, Javier Calvo, hicieron trending topic en twitter el hashtag #OTnoesodio
Operación Triunfo VS Sálvame: ¿todo vale por la audiencia?
Dos formatos muy distintos. Objetivos que nada tienen que ver. Operación Triunfo y Sálvame tienen sólo una cosa en común, y es que ambos programas tienen éxito y repercusión en la audiencia. Un factor «identificación» que hace que te veas reflejado en ellos, tanto en los triunfitos como en los colaboradores del programa de Telecinco.
Durante la tarde de ayer, Sálvame emitió una investigación de los concursantes de OT y sobre el boom que todo ello ha supuesto para el público. Algunos expertos, aseguraban que, como ha pasado en ediciones anteriores, muchos caerán muy pronto en el olvido. Otros afirmaban las altas cantidades económicas que cobran algunos de ellos por subir una foto en sus redes sociales. Para el programa, Amaia, Alfred y, sobre todo, Aitana y Ana Guerra son los que más destacan a la hora de emprender una carrera a largo plazo, ya sea musical o en el mundo de la televisión.
La gran mayoría de comentarios que hicieron sobre ellos, tanto los expertos como los colaboradores, no gustaron a los seguidores de Operación Triunfo. El primer indignado por lo emitido fue uno de los profesores de interpretación, Javier Calvo. Este no dudó en manifestar su descontento a través de twitter por una «manipulación» de sus declaraciones. Para ello propuso, con el fin de acabar con los ‘haters’, usar el hashtag #OTnoesodio acompañándolo del mejor momento para los seguidores dentro del concurso. Esto, sin duda, arrasó en redes sociales con más de 30.000 comentarios.
.
