Doña Letizia tiene un problema. Por más empeño que pone, no consigue empatizar con una parte de la sociedad. Se trata de uno de los temas que más le preocupan. Letizia está harta de quedar como perdedora cuando la comparan con doña Sofía. Sin duda, su suegra es como una sombra que la persigue hasta atraparla. La soberana lucha por ser aceptada, se entrega a fondo en todo lo que tiene que ver con su obligación real. Sin embargo, en algún punto del trayecto, el mensaje se pierde. ¿Por qué Letizia no da la talla como reina? Desvelamos el misterio.
6Suavizando a Letizia
En cierta ocasión, don Felipe comentó: “Letizia tiene que sonreír para que se aprecie que está de buen humor. Sus rasgos son más marcados y graves que los de la reina, que tiene un gesto siempre amable”. Pronto vieron en Zarzuela que las facciones angulosas de doña Letizia no es que no sumaran, sino que restaban. La dureza de su rostro, unida a los comentarios sobre su fuerte carácter, resultaron una mezcla letal que le impidió empatizar con una parte de la sociedad. Se la percibía fría, altiva y distante.
Innegable que la reina ha mejorado con el paso de los años. Los retoques en la cara hacen que parezca más joven ahora que cuando se casó con don Felipe. Lo curioso del asunto es que la belleza era algo que antes no le interesaba pero que ha acabado atrapándola. Presta muchísima atención a su aspecto físico. En este sentido, se le va un buen pico cada mes. ¿Quién dijo que estar guapa fuera asequible?