Doña Letizia tiene un problema. Por más empeño que pone, no consigue empatizar con una parte de la sociedad. Se trata de uno de los temas que más le preocupan. Letizia está harta de quedar como perdedora cuando la comparan con doña Sofía. Sin duda, su suegra es como una sombra que la persigue hasta atraparla. La soberana lucha por ser aceptada, se entrega a fondo en todo lo que tiene que ver con su obligación real. Sin embargo, en algún punto del trayecto, el mensaje se pierde. ¿Por qué Letizia no da la talla como reina? Desvelamos el misterio.
1Letizia, la verdad de la mentira
Letizia Ortiz arribó a Zarzuela sin experiencia alguna en cuestiones reales. El asunto no tiene mayor problema si te lo enseñan desde la infancia. La cosa se complica cuando la primera toma de contacto se lleva a cabo en edad adulta. La periodista puso mucho empeño en aplicarse en las materias que correspondían a la esposa del heredero. Es inteligente, observadora y con una gran capacidad de aprendizaje. Sin embargo, la experiencia vital no siempre lo es todo.
Doña Letizia estaba convencida de que su trabajo como periodista le sería de gran ayuda para amoldarse a su responsabilidad como esposa de don Felipe. Aunque pueda parecer lo contrario, siempre tuvo muy claro que su misión se circunscribía a la de su marido. No es cierto que quisiera sacar los pies del tiesto y tener una mayor proyección de la que le correspondía. Jamás pretendió tal cosa, ni tan siquiera llegó a insinuarlo.