Quienes conocieron a Letizia Ortiz antes de matrimoniar con don Felipe no la reconocen. Y es que la periodista ha desarrollado una obsesión por estar siempre perfecta que la ha convertido en beauty victim. Lejos de mantenerse en un baremo de coquetería aceptable, la reina sobrepasa con creces lo recomendable. ¿Es su única manía? No, tiene otras. Te las desvelamos a continuación. Sigue leyendo.
9Siempre Sofía
Que doña Sofía y doña Letizia no son modelo de excelente relación es algo que ha quedado demostrado y que no va a cambiar por más visitas a la pescadería que realicen al alimón. Desde que se casó, la periodista tenía una cosa muy clara. Si algún día llegaba a ser reina consorte, se produciría de forma totalmente opuesta a la de su suegra.
Poco a poco, doña Letizia es la reina que quería ser. Está involucrada en aquellas causas que cuadran con ella. Innegable que se ha entregado al cien por cien a esta profesión que el destino le tenía reservada. Sin embargo, por mejor que lo haga, siempre aparecen las comparaciones con doña Sofía, y suspende. Es algo que no soporta, que la confronten con la reina emérita y el resultado sea, Sofía, ganadora; Letizia, perdedora. Es como si la sombra de su suegra la persiguiera hasta atraparla.