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domingo, 24 noviembre 2024

Doña Letizia, una reina maniática y obsesionada con doña Sofía

Quienes conocieron a Letizia Ortiz antes de matrimoniar con don Felipe no la reconocen. Y es que la periodista ha desarrollado una obsesión por estar siempre perfecta que la ha convertido en beauty victim. Lejos de mantenerse en un baremo de coquetería aceptable, la reina sobrepasa con creces lo recomendable. ¿Es su única manía? No, tiene otras. Te las desvelamos a continuación. Sigue leyendo.

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Cirugía plástica para empatizar

Antes de entrar a formar parte de la familia real, Letizia Ortiz no parecía tener complejos con su apéndice nasal. Entonces pronunciado y muy sobresaliente de perfil. No sería hasta después de su boda con don Felipe que el tema saldría a la palestra. Por algún motivo, doña Letizia no conseguía conectar con una parte de la sociedad, que se puso en su contra nada más anunciarse el compromiso matrimonial.

En Zarzuela creyeron que la entonces princesa resultaría más próxima si se suavizaban sus rasgos faciales. El primer cambio, una rinoplastia. Realmente, su nueva nariz le sentaba muy bien. Posteriormente, doña Letizia se sumergió a fondo en temas de belleza y cuidarse se convirtió en algo prioritario para ella.